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sábado, 19 de diciembre de 2015

T1.2 Foro de debate: Alfred Wegener, un hereje de la ciencia

T1.2 Foro de debate: Alfred Wegener, un
 hereje de la ciencia


Vida de Alfred Wegener.

Alfred Lothar Wegener  (Berlín,  Alemania,  1880- Groenlandia , 1930).
Graduado en astronomía a los veinticuatro años y en meteorología poco tiempo después. Realizada viajes en globo junto a su hermano Kurt para estudiar la atmósfera, llegando a estar cincuenta y dos horas en el aire, batiendo así un récord del mundo.
En 1906, viajó por primera vez a Groenlandia para  realiza una expedición a Groenlandia. Durante los dos años de expedición, realizó trabajos de investigación sobre la meteorología y la cartografía del lugar.
En  1908, inicia su labor como profesor de Astronomía y de Meteorología en la Universidad de Marburg, y en 1912 vuelve a una segunda expedición a Groenlandia acompañado del explorador J. P. Koch. Fue un viaje poco productivo. 
Su investigación se detuvo debido a que fue reclutado para la Primera Guerra Mundial.
En 1924 publica "Die Klimate der Geologischen Vorzeit" ("El clima en el transcurso del tiempo geológico") junto a  Wladimir P. Köppen. Tras su muerte, ocupa la dirección del Departamento de Investigaciones Meteorológicas del Observatorio de la Marina en Hamburgo.
En 1926, aceptar una cátedra de Meteorología y Geofísica de la Universidad de Graz (Austria).
La tercera expedición a Groenlandia se inició el 1 de noviembre de 1930 acompañado de Villumsen. Ambos murieron durante la expedición, el cadáver de Wegener fue encontrado 5 meses después, pero no el de su compañero.

Concepción del mundo en el siglo XX.
Para lograr entender por qué fue tan criticada la teoría propuesta por Wegener, es necesario conocer el paradigma científico de la época. Durante el siglo XX se defendía la teoría de que la Tierra era sólida y rígida, todo lo contrario de lo que Wegener propone. Se suponía que la Tierra era en un principio  una masa en fusión que se hallaba en un proceso de enfriamiento y solidificación y, por lo tanto, de contracción. Los materiales más ligeros habrían ascendido a la superficie originando las rocas ígneas y metamórficas y otros sedimentos asociados y en la parte más interna, estarían las rocas más densas: basalto, al gabro o a la peridotita.
Las montañas se interpretaban como la causa de la contracción terrestre. Una presión en forma de arco hacía que ciertos sectores de la superficie terrestre se hundieran originando océanos, mientras que los continentes permanecerían firmes sobre las aguas formando bloques no fracturados o "horsts". Con el paso del tiempo, ciertas zonas continentales se hundieron de modo que fueron cubiertas por el mar.
Para explicar la conexión que había entre los fósiles de distintos continentes, plantean la existencia de puentes intercontinentales que los conectaban en las profundidades del fondo oceánico.
En 1910, F.B. Taylor elabora ya la primera hipótesis sobre los "desplazamientos continentales”. Para defender su idea, en su obra "Bearing of the Tertiary mountain belt on the origin of the Earth's plan, no se basa en que los perfiles de los continentes coinciden, sino en la disposición de las cadenas montañosas del Terciario en Eurasia, su geometría explicaría ese desplazamiento.


Los descubrimientos de Wegener

Tras sus expediciones a Groenlandia, Wegener observó el desplazamiento de los bloques de hielo pensando que podría ocurrir un movimiento análogo de los continentes en los fondos coeánicos. En su teoría “La deriva continental” expone que los continentes se desplazan sobre los fondos oceánicos, de manera que en un principio, se encontraban formando un supercontinente llamado Pangea. Las características de la deriva continental vienen recogidas en esta tabla:

Mecanismo de movimiento de los continentes
Los continentes se deslizan sobre los inmóviles fondos oceánicos
Fuerza que les permite desplazarse
Supone que la rotación terrestre
Causas de los relieves
Arrugas que se producen cuando los continentes se desplazan


El hecho de que no consiguiera encontrar una fuerza lógica que explicara este movimiento restó credibilidad a su teoría.
Esta hipótesis la expuso por primera vez en enero de 1912 en una conferencia celebrada en Frankfurt. Más tarde, en ese mismo año"Die Entstehung der kontinente" (El origen de los continentes), en el "Pettermans Mitteilungen" y en la "Geologische Rundschau". La primera versión en forma de libro, data de 1915  "Die Entstehung der kontinente und ozeane" (El origen de los continentes y de los océanos. La edición de 1929, más elaborada, presenta una mayor cantidad de evidencias, particularmente interesantes desde un punto de vista paleoclimático.
Las pruebas que evidenciaban la veracidad de la teoría de Wegener son:

-Pruebas geográficas: Podemos observar con claridad, que los perfiles de los continentes encajan perfectamente entre sí, lo cual lleva a pensar que en un inicio estuvieron unidos.


 -Pruebas paleoclimáticas: La huella dejada por la erosión del hielo en la Edad de Hielo, solo cobra sentido si los continentes hubieran estado unidos.

-Pruebas paleontológicas: se observa que en distintos continentes, aparecen fósiles de una misma especie. Y se trata de especies que eran terrestres, por lo que no podrían haber cruzado el océano.


Para ver un vídeo sobre la teoría de la Deriva Continental pinche aquí.

La despreciacón de la Teoría de Wegener

El geofísico H. Jeffreys, fue el crítico más duro e influyente de todos en contra de la teoría de los desplazamientos de los continentes. Este, miembro de la que se podría denominar "escuela geofísica de la Tierra ultrasólida", consideraba que se podía demostrar de manera definitiva que la Tierra poseía una rigidez demasiado grande como para permitir que los continentes se trasladen por su superficie. 
En el Simposio de 1926 de la Asociación Americana de Geólogos del Petróleo, el geólogo R. T. Chamberlin, muestra una lista   de 18 puntos que, según él, destruían la teoría. Schuchert, paleogeógrafo de Yale,  creía que las similitudes de flora y fauna entre continentes se explicaba por la existencia de algún puente terrestre, como  en el Ártico y discutía la precisión de los encajes continentales, que implicaban serias distorsiones cartográficas.
G.G. Simpson, paleontólogo norteamericano, en nombre redactó en 1943 un artículo robusto y convincente, en contra de las ideas de Wegener  y en el cual destruía la alternativa del puente intercontinental de la deriva a favor de la idea de que los animales cruzaran el océano por azar. Años más tarde, no obstante, este autor acabó aceptando la deriva continental como cierta,  ante las numerosas evidencias de la Geofísica oceánica.  

Opinión personal

Obviamente, mi posición se encuentra del lado de Wegener, debido a las evidencias científicas y experimentales de las que consta su teoría. La posterior Teoría de la Tectónica de placas, ha demostrado que en su mayoría Wegener había acertado, a excepción de la causa del movimiento de los continentes y el origen de los relieves. Pero mi opinión es esta porque vivo en el siglo XXI, donde la tecnología ha avanzado a pasos gigantescos y nos ha permitido conocer con claridad muchos procesos que antes, debido a la falta de material, era imposible. Por esta razón veo muy comprensible que, cuando Wegener propusiera esta teoría no fuera aceptada. El paradigma en el que se encontraban en el siglo XX era para los geólogos de la época la verdad más clara y absoluta, de manera que la llegada de una explicación que su ponía un cambio tan radical era inaceptable. Esto mismo ocurrió cuando se trató de explicar el origen de la humanidad, en la antigüedad se creía que el creador era Dios, y la idea de que procediéramos de los simios era increíble. Hasta que a medida que la ciencia avanza y las hipótesis se pueden comprobar, no son aceptadas por la gente. Por si este ejemplo no hubiera sido suficiente, imaginémonos que mañana un científico nos dijera que en realidad el interior de la tierra está hueco, es un conjunto de átomos que se mueve a tal velocidad que producen una fuerza centrífuga que desplaza los continentes y produce calor. Nadie lo tomaría como cierto y quizá, tras varios años de investigación, esta hipótesis podría conocerse como completamente verdadera. La historia es cíclica y como expone Thomas Kuhn en su libro “La estructura de las revoluciones científicas” en cada época se establece un paradigma científico, capaz de explicar todos la experiencias a las que es sometido. Cuando comienzan a surgir anomalías (que el paradigma no sea capaz de explicar) se considera un error del observador, pero no se admite que el paradigma sea erróneo. Sólo cuando las anomalías lo hagan evidente, se producirá una revolución científica en la que se generará un nuevo paradigma. Este mismo proceso ha tenido lugar en la geología gracias a Wegener.  



Las fotografías las he tomado de mi libro de texto, posteriormente indicado.




Fuentes

- Libro de Cultura Científica para 1º de Bachillerato, Bruño. ISBN: 978-84-696-0936-1                     
- Libro de Biología y geología 4º ESO, Santillana. ISBN: 978-84-680-0028-2 



Pablo Zarcero 1ºE

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