Un equipo de astrofísicos europeos ha detectado los restos de un cuerpo rocoso rico en agua alrededor de una lejana enana blanca. El hallazgo, el primero de este tipo fuera de nuestro sistema solar, ofrece pistas sobre la formación de planetas en los que se podría asentar la vida.
Gracias a las observaciones del telescopio espacial Hubble y el gran telescopio Keck de Hawái científicos ingleses y alemanes han analizado el polvo y los escombros que rodean a la enana blanca
GD61, un remanente estelar situado a 170 años luz de distancia.
Con elementos como el hierro, silicio, magnesio o aluminio– y que contienen un exceso de oxígeno.Esta
firma química informa de que el material perteneció alguna vez a un
cuerpo más grande originalmente compuesto por un 26% de agua.
Para comparar el porciento, la tierra tiene un 0,23 % de agua.
Ya se habían encontrado planetas gaseosos con existencia de agua pero nunca en cuerpos rocosos de asteroide,lo más interesante es que han visto algo que podría haber ocurrido en nuestro sistema
solar. “El hallazgo de agua en un asteroide de gran
tamaño –unos 90 km de diámetro– implica que existen ‘bloques de
construcción’ para formar exoplanetas habitables”.
En este caso los ‘bloques’ se han encontrado alrededor de GD61 pero, según los investigadores, podrían existir en torno a estrellas madre similares en otras partes del universo.
María Díaz Torres 1ºC Nº1
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ResponderEliminarEsta noticia me parece un comentario muy interesante ya que yo pienso que podría esta muy bien eso de que halla vida en otros planetas.
ResponderEliminarSolo es cuestión de seguir investigando, porque estoy segura de que en algunos de esos planetas, o hasta en cuerpos rocosos si que puede haber vida.
Cristina Moya 1ºC