Comunicación entre las plantas y los insectos
Investigaciones
recientes demuestran que las abejas pueden comunicarse con las flores a través de
la electricidad.
La abeja tiene
una carga eléctrica por su roce con el aire y se descubrió que el contacto de
estas con las flores produce una imperceptible descarga que ayuda al insecto
a recordar la flor y está informa a futuras visitantes que fue
desabastecida de polen recientemente.
Fallecido en
2001, Viktor Grebennikov, un buen día que investigaba en la Taiga Siberiana,
descubre algo sorprendente y trascendental que ha pasado de manera casi anónima
a la historia.
Sus investigaciones
daban a entender que las formas de la naturaleza emiten unas especies de ondas
que influyen en la percepción de los insectos, y que las mismas formas de los
insectos podían crear campos antigravitatorios.
A partir de esto
se descubrió por cálculos que insectos como las abejas aerodinámicamente no
pueden volar por la masa y la superficie alar, e incidiendo en esto se percibió
con cámaras de alta velocidad que estos generan unos vórtices con el peculiar
movimiento de alas y este genera un vacío que las eleva.
Gracias a
Grebennikov ahora se están realizando investigaciones de lo que en su momento parecía
una idea totalmente absurda y que ahora está ganando terreno en la entomología y
otros campos científicos.
Juan Francisco Osses Rodriguez 1-F
Juan Francisco Osses Rodriguez 1-F
·Procedencia de la imagen aquí
·Informacion obetina en:
En este artículo podemos apreciar como existe entre insectos y plantas relaciones muy importantes que ayudan a la supervivencia de ambas, que de no existir podría provocar la extinción de dichas especies con la consiguiente ruptura del equilibrio del ecosistema y sus posibles repercusiones en la estabilidad de la zona, es decir que se deben conocer dichas relaciones para no provocar alteraciones en ellas.
ResponderEliminarManuel Campillos 1:F