Nada más llegar, fuimos una por una visitando todas las zonas (divididas por climas) que hay en el recinto. En cada zona nos pudimos encontrar con diferentes ejemplares de animales acuáticos, cada uno correspondiente al clima de su respectiva zona. La mayoría eran ejemplares muy vistosos y exóticos. En general, la visita fue muy amena, y mereció totalmente la pena, ya que, por lo en mi caso, aprendí mucho de todo lo relacionado con el mundo acuático.
Alejandro Vicente Fernández
1º G