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Se produjo el 28 agosto de 1859 y se conoce como el evento Carrington por el astrónomo que la documentó y fue que se produjo una tormenta solar (producen auroras boreales), que son como explosiones de partículas radioactivas equivalentes a decenas de millones de bombas de hidrógeno. La radiación electromagnética alcanza la Tierra y la atmósfera nos protege, pero en ocasiones la tormenta es tan fuerte que la atraviesa y produce daños en los sistemas de comunicaciones que es lo que pasó. Hubo una fuerte tormenta y el 1 y el 2 de septiembre se destrozó la red de comunicaciones (telégrafos) en Europa y América del norte lo que provoco que se fundiera el cableado y se produjeran incendios. Esta tormenta también produjo que se vieran auroras boreales en latitudes muy bajas como por ejemplo en España. Si esto llega a pasar ahora se hubieran fallado los satélites provocando grandes apagones. (Procedencia del artículo)
Alba Fernández Valdellós 1ºE
