Investigaciones anteriores sugerían que el gusto a grasa y a astringencia son extremos opuestos de un espectro de sensaciones. Sin embargo, la mayoría de los tipos de té, los vinos tienen una capacidad de astringencia muy suave y hasta ahora no se sabía cómo pueden oponerse a la sensación de grasa de algunas comidas.
Para el nuevo análisis, los científicos, liderados por la Universidad de Rutgers, evaluaron tres líquidos con propiedades astringentes, extracto de semilla de uva, galato de epigalocatequina de té verde y sulfato de aluminio en 80 consumiciones repetidas o sorbos, midiendo cuál era la sensación de astringencia percibida que se generaba. Sus resultados mostraron que la curva de intensidad de la astringencia percibida crece exponencialmente con cada sorbo, sin tener en cuenta el compuesto ni la composición de la bebida, recoge el estudio. Los datos variaron con cada líquido.
Además, los investigadores pidieron a los voluntarios que evaluaran su percepción de grasa y de astringencia después de ingerir carne grasienta alternada con múltiples sorbos de té o agua. Entonces descubrimos que la sensación de grasa era menos pronunciada después de beber té que después de beber agua, por lo que podemos asegurar que los astringentes afectan a las impresiones orales y que su consumo durante la comida proporciona una mayor reducción de la sensación de grasa que cuando comemos con agua
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Fernando Jiménez 1ºE
¡Qué información tan curiosa!
ResponderEliminarQuien iba a decirme que esta bebida tenía propiedades tan útiles como quitarte la tan molesta "sensación de grasa" en el paladar.
Héctor Lecuona 1ºE
Es muy curioso que el té sea capaz de quitar la sensación de grasa del paladar, esto es uno más de los beneficios del consumo de té y creo que `sabiendo esto lo podemos aplicar a situaciones como por ejemplo las cenas de navidad en las que se consumen muchas grasas
ResponderEliminarMªPaz Moreno 1ºE