El 5 de mayo de 1961, Walt Cunningham -entonces un joven piloto en la
Reserva de los Marines- estaba conduciendo tranquilamente por una
carretera de California, pero no tuvo más remedio que frenar en seco. La
emisora que escuchaba por la radio interrumpió su programación para
emitir en directo la cuenta atrás del lanzamiento de Alan Shepard,
el primer astronauta estadounidense, desde la base de Cabo Cañaveral.
«Me pareció un momento tan increíble que no podía concentrarme. Tuve que
parar el coche por miedo a pegármela», recuerda Cunningham. Cuando
escuchó el rugido de aquel cohete despegando al espacio, este veterano
de la Guerra de Corea no pudo reprimir su emoción y exclamó: «You lucky son of a bitch! [¡Qué suerte tienes, hijo de puta!]». Ese día, decidió que quería ser astronauta.
Dos años después, tras someterse a una durísima serie de pruebas, el
sueño de Cunningham se hizo realidad, hasta el punto de que le tocó
compartir el mismo despacho con el propio Alan Shepard. Aquélla fue la edad dorada de la exploración espacial, cuando Kennedy prometió poner a un hombre en la Luna
en menos de una década «no porque es fácil, sino porque es difícil», y
Cunningham logró convertirse en uno de los pioneros que, como dijo Tom
Wolfe, tuvieron the right stuff («lo que hay que tener») para culminar esta hazaña.
De hecho, junto con sus compañeros Wally Schirra y Don Eisele, a
Cunningham le tocó la dura tarea de volar por primera vez en una nave
Apolo, después del trágico accidente que costó la vida a los tres
tripulantes que inicialmente habían sido elegidos para esta aventura:
Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee. En octubre de 1968, Cunningham y
sus dos colegas pilotaron con éxito la primera misión tripulada del
programa Apolo, en un vuelo de prueba que orbitó 163 veces alrededor de
la Tierra, y dieron así el primer paso crucial hacia el «gran salto para la Humanidad» de Neil Armstrong.
La semana pasada, este héroe de la carrera espacial visitó Tenerife para participar en el Festival Starmus,
un congreso internacional concebido para divulgar los hallazgos de la
astronomía a todos los públicos. Poco antes de hablar ante un auditorio
abarrotado de jóvenes amantes del Cosmos, Cunningham concedió esta
entrevista exclusiva a EL MUNDO.
procedencia de la imagen
He elegido este artículo de responsable Alberto Rico, porque me parece bastante interesante como un veterano de la Guerra con esfuerzo,perseverancia y dedicación, pudo lograr lo que Él quería, que era ser Astronauta. También porque no tenia idea de que antes de que saliera esta nave, había otro que acabo con la vida de 3 tripulantes y esto me parece realmente asombroso,por la forma en como fallo.Me ha gustado mucho este articulo y ojala hubiera estada en dicha conferencia.
ResponderEliminarMARCOS PASTOR 1º C
He elegido esta entrada de mi compañero Alberto Rico porque a demás de ser bastante interesante , creo que la constancia y el empeño que este hombre puso en lograr su sueño es algo que todos deberíamos tener presente . Al igual que también arriesgó su vida, junto con otros compañeros para subirse a una nave poco después de que ocurriera un grave accidente , pero a veces hay que tomar decisiones atrevidas para conseguir grandes progresos.
ResponderEliminarEl único fallo es que cambiaría el titulo, porque aunque sea una frase que el piloto dijo, no creo que resuma el contenido de la entrada.
Inmaculada Méndez García 1ºC
Me parece un comentario muy bueno, la historia de un joven que quería ser astronauta costase lo que costase, hasta llegar a jugarse la vida.
ResponderEliminarYo opino que lo importante de este texto no es el texto en si, sino el mensaje que quiere transmitir, una especie de moraleja
Que hay que tener "the right stuff" («lo que hay que tener») para enfrentarse a la vida y si de verdad te esfuerzas para lograr lo que quieres, seguro que lo consigues.
Sergio Pino - 1ºC
Este artículo, me parece bastante interesante y bien realizado al dar la noticia y explicarla.
ResponderEliminarYa que nos resume como se enteró Chunnigham y como se hizo astronauta y triunfó con su sueño.
Nos da el ejemplo de que puedes cumplir lo que te propones y me parece asombroso que sucediera así,
en una carretera de california conduciendo y como lo decidió.
Isabel Brindusa 1ºC